bandera

Nº 108
Febrero 2012

martirio

¿Toca contar historias de mártires contemporáneos? Comunicado de prensa de CMM – por Robert J. Suderman

Canadá, enero de 2012 — Los días 14-30 de noviembre, Jack e Irene Suderman y Bert Lobe participaron en una serie de talleres y sesiones de formación con líderes asiáticos menonitas y de Hermanos en Cristo, en varios lugares de la India.  Sesiones patrocinadas por el Congreso Mundial Menonita y la Fraternidad de Servicio Cristiano Menonita de la India.  Al volver a Canadá, Jack reflexiona sobre un tema que le impresiónó: «La naturalidad con que muchas personas se referían a sus experiencias persistentes de sufrimiento como si fuesen una aspecto puramente personal, aunque desafortunada, de sus vidas.  El efecto acumulado, sin embargo, era de un ruido de fondo insistente de padecimiento continuo por parte de la iglesia, parecido a la experiencia anabaptista en otras partes del mundo en tantas otras oportunidades.  A raíz de eso, escribió lo que sigue a continuación:

A principios de diciembre de 2011, Irene y yo participamos en el culto de la Iglesia Menonita de Haarlem en las afueras de Ámsterdam, Países Bajos.  Esa congregación empezó como una «iglesia clandestina» en 1530, seis años antes de la conversión de Menno Simons al anabaptismo.  Adorar ahí fue emocionante.  Uno de los motivos fue la placa junto a la puerta que indica que ésta fue la congregación de Thieleman J. van Braght, el menonita neerlandés que legó al mundo su recopilación del Espejo de mártires, publicado por primera vez en 1660.

Esta obra tan importante ha inspirado a muchos por todo el mundo y ha brindado una vista, un «espejo» de identidad para los anabaptistas de todas partes.  Me preguntaba si acaso él se había sentado donde ahora me sentaba yo, oyendo un sermón que culminaría con el compartir de la Cena del Señor entre los congregados allí.

Me llamó la atención que su experiencia en Países Bajos dio vida a lo que nosotros habíamos visto y oído durante las semanas antes de llegar ahí.  Acabábamos de llegar de la India, donde habíamos trabajado con los líderes menonitas y de Hermanos en Cristo de nueve países asiáticos.  Estos líderes querían fortalecer su comprensión del anabaptismo y su potencial contribución para su contexto hoy día.  Después del taller con los líderes asiáticos, estuvimos con los líderes de diez asociaciones eclesiales miembros del Congreso Mundial Menonita procedentes de la India y Nepal, tratando también el tema del «Anabaptismo en una sociedad multicultural».

Entre las muchas cosas que vivimos en esas ocasiones, se encuentran los testimonies de nuestros hermanos y hermanos de la India, Nepal, Myanmar, Corea del Sur, Indonesia, Filipinas y otros países.  Frecuentemente sus testimonios incluían referencias a la lucha siempre presente de la iglesia, la captura y liberación de líderes eclesiales por diversas fuerzas revolucionarias o gubernamentales.  Oímos una historia horrenda de la India, de un pastor (no relacionado con CMM) que fue arrastrado a su propio hogar y ante la obligada concurrencia de su esposa y doce hijos, decapitado ahí por la turba que lo había cogido.

En su informe del viaje, Bert Lobe escribió: «Hay leyes anticonversión pendientes en los estados indios de Orissa, Jharkhand, Chattisgarh, Bihar y Tamil Nadu.  Nos dijeron por lo menos tres veces que cualquiera persona mayor de 18 años que quiera bautizarse, tiene que presentar un alegato al Comisario de Distrito solicitando su aprobación».

Estos testimonios me recuerdan de otros testimonies que he escuchado: de América Latina, África, la antigua Unión Soviética, el Oriente Medio.  Estas historias me recuerdan, a la vez, las de mi propia niñez: las que contaban mis abuelos y los de mi esposa, de los padecimientos de los menonitas, que desembocaron frecuentemente en la emigración y la separación de familias.

También me hacen recordar a Van Braght, y su ministerio fiel de archivo histórico con las historias de los mártires.  ¿Será hora otra vez de recopilar documentación para que las historias de la experiencia presente de anabaptistas que padecen sufrimientos y persecución quede reflejada para la vida de la iglesia y del mundo?

CMM está completando un proyecto ambicioso, el «Proyecto historiográfico mundial», que es un esfuerzo importante por contar la historia de nuestra iglesia desde la perspectiva de cada uno de los continentes.

Sin embargo hay muchas historias que no se han recogido y muchas que no se han escuchado con la debida atención.  Especialmente, existen espejos del martirio contemporáneo por la fe.

La obra de Van Braght se centró fundamentalmente en los siglos XVI y XVII.  ¿Toca ahora empezar desde el otro extremo —empezando con el siglo XXI y retrocediendo en el tiempo hasta donde llegase la financiación y nuestra capacidad de recordar?  ¿Habría que contar al menos algunas de las historias del siglo XX y XXI?  Haciendo esto seguiríamos dejando en blanco unos 350 años, pero empezaríamos a entender la experiencia de nuestra iglesia, especialmente en su paso por diferentes idiomas, culturas, continentes y países.  Estas historias merecen ser documentadas y contadas.  Hay que oírlas y digerirlas.  Tenemos que poder entenderlas y luchar con lo que nos enseñan, para nuestra fidelidad continua como Iglesia anabaptista en el mundo.

Otros artículos en este número:

Volver a la portada


imprimir DESCARGAR para imprimir

Ver números anteriores de El Mensajero

 


Copyright © enero 2012 - Anabautistas, Menonitas y Hermanos en Cristo - España

 

 

 

Ilustración: Jan Bosch quemado en la hoguera en Maastricht, en 1559, por la Inquisición Española. [Grabado de Jan Luyken (1649-1712], para el Espejo de los mártires.]