bandera
PortadaQuién somosImprimirNúmeros anterioresSuscripciónDiccionarioContactarblank
  Nº 138
Noviembre 2014
 
  Cristianos siriosCristianos sirios

Llamado urgente
de las iglesias del Medio Oriente

Burgos, octubre 2014 — Este mes pasado nos ha llegado un llamamiento de las iglesias del Medio Oriente, sobre la situación desesperante que viven los cristianos en esa región.

Sendas peticiones de apoyo solidario, por parte del Consejo Supremo de la Comunidad Evangélica en Siria y el Líbano (CSCE) y por parte del Concilio de Iglesias del Medio Oriente (CIMM), nos fueron reenviadas a las diferentes convenciones nacionales que conformamos el Congreso Mundial Menonita (CMM). Estas peticiones describen las dificultades extremas en que se hallan las comunidades cristianas a lo ancho de la región.

Ven cada día más difícil «preservar lo que queda de la presencia cristiana (y no cristiana) moderada en el Este», más difícil «eludir su completa desaparición». Barruntan la posibilidad de la «aniquilación de la presencia cristiana en el Medio Oriente».

Es una situación hondamente trágica que nos toca de cerca a todos los cristianos del mundo. Hay que recordar que el libro de los Hechos de los Apóstoles está dedicado, en gran medida, a documentar el nacimiento y auge de estas iglesias cuya supervivencia hoy peligra. Esa región del mundo nos es amada a todos los cristianos, porque en ella se desenvuelve gran parte de la trama de la Biblia. Conservan, algunas de estas iglesias, tradiciones litúrgicas antiquísimas del cristianismo primitivo, que hemos olvidado desde hace muchos siglos los cristianos de otras latitudes. Tradiciones que es posible que ahora desaparezcan para siempre.

El nacimiento del Islam en aquella región hace más de mil años, aunque trajo consigo algo de persecución y una merma sensible en sus números, fue menos dramático para las comunidades cristianas que los conflictos y radicalismo presentes.

Por consiguiente, tras consultarlo con los pastores y líderes de AMyHCE, este Secretario de la agrupación he enviado, a nombre colectivo de todos nosotros, sendas cartas a CSCE y CIMM. Hemos expresado nuestra solidaridad cristiana, para añadir: «Lamentablemente no nos hallamos en condiciones de ofrecer ningún tipo de apoyo material. Pero sí expresamos aquí un compromiso a estar atentos a cualesquier iniciativas nazcan de nuestros gobernantes, buscando maneras de influir para que éstos se involucren en formas que promuevan la paz en lugar de alargar y polarizar los conflictos».

Ahora bien, si vamos a protestar la persecución de cristianos impulsada por el radicalismo islámico y el radicalismo sionista en el Medio Oriente, habría que predicar con el ejemplo. Nuestras democracias occidentales tienen que dar muestras evidentes de abandonar su antisemitismo histórico y su trato discriminatorio presente contra las comunidades de inmigrantes islámicos. Resulta que la otra cara de la moneda de este problema, la tenemos en casa.

Las tensiones y odios del Oriente Medio son de una complejidad enorme, pero debería ser posible hallar un Norte que guíe en todo ello nuestras actitudes. No puede ser otro que la máxima de Jesús, de tratar al prójimo como uno mismo desearía que lo traten. Sé que hay algo parecido en el pensamiento rabínico y me permito especular que también lo habrá en el pensamiento islámico. No sería un mal comienzo. —Dionisio Byler, secretario, AMyHCE

 
Otros artículos en este número:

Portada: Nº 138


imprimir Descargar para imprimir

Ver números anteriores de
El Mensajero


Suscripción (gratis)


EME 2014
CTK

Copyright © octubre 2014 - Anabautistas, Menonitas y Hermanos en Cristo - España