Riobamba
Iglesia menonita en Riobamba (Ecuador)

La esencia del anabautismo
por Peter Wigginton [1]

En el transcurso de dar presentaciones y talleres sobre el anabautismo, he empezado a darme cuenta de lo poco que sabía al respecto en mi juventud. Si alguien me preguntaba: «¿Quiénes son los menonitas?», o: «¿En qué se diferencian los menonitas de otras agrupaciones cristianas?», no era capaz de decir mucho más allá de alegar que somos pacifistas y que tenemos este ritual peculiar, cuando la Comunión, del Lavatorio de pies. Eso realmente no explicaba gran cosa. Quien preguntaba solía darse por satisfecho, aparentemente, aunque sin duda seguía preguntándose…

Pero a medida que he estado investigando más sobre la esencia de filosofías y doctrina, he hallado algunas historias e información fascinantes. Ahora me siento mucho más en sintonía con lo que realmente significa el anabautismo. He defendido y explicado en detalle muchas de estas ideas y estos valores. También he intentado explicar las ideas en torno al pacifismo y el nacionalismo, en un contexto que es inmensamente diferente al contexto europeo o norteamericano. Me he sentido bendecido en conversaciones numerosas donde hemos contrastado y comparado ideas indígenas (cuyo origen es en muchos casos la cosmovisión histórica andina) y las prácticas, costumbres y marco de referencia propios del anabautismo.

Tres valores esenciales del cristianismo anabautista
  1. Jesús es el centro de nuestra fe
  2. La comunidad está al centro de nuestras vidas
  3. La reconciliación está al centro de nuestra obra

Vengo descubriendo que el concepto de que «Jesús es el centro de nuestra fe» es la esencia más fácil de comunicar y que la gente coja la idea y le dé cuerda. El concepto de interpretar la Escritura en comunidad también suscita interés en muchas de las iglesias aquí. En el contexto latinoamericano, me cuesta más explicar la idea de la autoridad de Jesús aplicada a la político, como gobierno; aparte de eso, esta esencia anabautista también suscita mucha aprobación.

Un ejemplo de cómo el pensamiento y estilo de vida indígenas casa a la perfección con los valores anabautistas, es en lo tocante a la comunidad cristiana. Este segundo valor, el de que «La comunidad está al centro de nuestras vidas» coincide con el estilo de vida indígena. El concepto de ser una comunidad es fácilmente comprensible en las iglesias indígenas. Las iglesias mestizas —y también las iglesias norteamericanas— harían bien en aprender del ejemplo de las iglesias indígenas, que son comunidades auténticas y realmente viven como comunidades.

La Iglesia Menonita de Quito también ha estado poniendo en marcha la idea de organizar la iglesia en grupos pequeños, y se han tomado esto a pecho al formar un equipo pastoral. Desde hace un año ya no tienen un pastor asalariado sino que se han encomendado a un equipo pastoral y están formando comisiones nuevas para apoyar a este equipo en la dirección de la congregación.

En el contexto indígena, tanto como en el contexto ecuatoriano en general, un tercer valor, el de que «La reconciliación está al centro de nuestra obra», con referencia al pacifismo menonita, resulta bastante más complicado de explicar. En general, Ecuador ha sido una nación de paz, relativamente, desde hace muchos años; y el ideal de pacifismo como un valor esencial, no parece que les parezca pertinente. Sin embargo el nacionalismo sí que está muy presente, como ya he mencionado. Así las cosas, el servicio militar no se tiende a entender como algo vinculado a la guerra, sino como la etapa de la vida cuando los chicos se hacen hombres. Esto mismo sucede en muchos otros países de América Latina, exceptuando a Colombia, que viene padeciendo la guerra civil desde hace medio siglo. La cultura indígena tampoco parece tener dónde encajar la idea de un pacifismo, a no ser que hablásemos de la noción de vivir en paz con la naturaleza, que es para ellos de singular importancia.

Tomando todo esto en consideración, la gente sí parece capaz de captar la noción de que debemos ser embajadores de paz y que este debería ser nuestro mensaje que llevamos a todas las naciones del mundo: que debemos reconciliarnos todos unos con otros, y reconciliar creyentes nuevos con Dios por medio de Cristo.


1. Peter Wigginton y su esposa Delicia Bravo Aguilar, sirven con la Red Menonita de Misión en Ecuador.